El álbum Seven Churches de Possessed, lanzado en 1985, es considerado uno de los discos fundamentales en la historia del metal extremo. De hecho, algunos lo consideran la obra que dio inicio al subgénero del death metal. Si bien el thrash metal estaba dominando la escena en esos años, Seven Churches desafió las convenciones y desató una tormenta de caos que no solo influyó a las bandas de la época, sino que también dejó una marca indeleble en generaciones posteriores. Es, en muchos sentidos, un disco que cambia el juego, y aún hoy, sigue siendo un pilar de referencia.
Cuando Seven Churches salió al mercado, la reacción fue tan intensa como inesperada. Por un lado, muchos fanáticos del metal de la vieja escuela quedaron desconcertados. Aunque el álbum compartía ciertos elementos con el thrash –ritmos veloces, riffs afilados y un enfoque agresivo– el sonido de Possessed era mucho más crudo, visceral y oscuro. Algunos críticos inicialmente lo recibieron con reservas, tal vez no entendiendo por completo la magnitud del cambio que estaba a punto de suceder en la escena del metal.
La crítica especializada, por su parte, tuvo una recepción mixta al principio. En su momento, las comparaciones con bandas como Metallica o Slayer fueron inevitables, pero con el tiempo, los expertos comenzaron a darle el crédito que se merecía. Seven Churches era mucho más que un álbum de thrash; su enfoque en la atmósfera, en las letras más oscuras y perturbadoras, y en una producción que sonaba mucho más sucia y "underground", lo hizo resaltar como algo único. En lugar de simplemente seguir la fórmula del thrash, Possessed estaba empujando los límites de lo que se entendía por metal.
Para los fanáticos, el álbum fue una revelación. El trabajo de guitarra de Larry Lalonde y la batería explosiva de Mike "Nerv" Sus siguen siendo recordados como fundamentales para definir el sonido que conocemos como death metal. La agresividad de los riffs y los solos, junto con la implacable batería, creaban un ambiente tenso y siniestro que era absolutamente nuevo para muchos. Y la voz de Jeff Becerra, cruda y con una brutalidad pocas veces vista en esa época, definitivamente marcaba la diferencia. El álbum se convirtió en un favorito de culto entre los seguidores del metal extremo, un álbum que siempre se ponía cuando se necesitaba algo rápido, brutal y con un toque de oscuridad.
Es difícil subestimar el impacto de Seven Churches en el mundo del metal. Aunque no fue un éxito comercial inmediato, su influencia fue lo suficientemente poderosa como para ayudar a dar forma a lo que posteriormente sería el death metal. Bandas como Death, Morbid Angel, y Cannibal Corpse citarían a Possessed como una de sus principales influencias, y muchos consideran que Seven Churches fue una especie de semilla de la que crecerían muchas de las características que definieron al death metal: la violencia sonora, las líricas oscuras, y la técnica de guitarra mucho más compleja.
El legado de Seven Churches va más allá de la música en sí misma. En cierto sentido, el álbum ayudó a poner en marcha una nueva era del metal, una que sería aún más extremista, más audaz y más técnica. Aunque la banda no tuvo un éxito comercial masivo en su momento, la crítica especializada y los fanáticos del género lo reconocieron rápidamente como uno de los álbumes más importantes de su época. Su impacto en los fanáticos más jóvenes del metal, especialmente en aquellos que se dedicaron a explorar las profundidades del death metal y el black metal en los años posteriores, fue monumental.
Hoy en día, Seven Churches es considerado una obra maestra. No solo como el primer álbum de death metal, sino como una pieza de arte que ayudó a definir las sonoridades más agresivas y oscuras que dominarían la música pesada en los años venideros. Muchos de los elementos que escuchamos en este álbum se pueden rastrear en miles de bandas que surgieron después de él, un testimonio de su poder de influencia.
Si bien la música de Seven Churches es lo que más ha perdurado en la memoria colectiva del metal, las letras del álbum no son menos importantes. El álbum se caracteriza por su temática macabra, mística y, en algunos casos, francamente inquietante. Llenas de referencias oscuras a lo oculto, al satanismo y a lo paranormal, las letras no eran solo un simple accesorio para las canciones, sino que jugaban un papel central en la atmósfera general del disco. En ese momento, este enfoque en lo demoníaco y lo satánico no era tan común en la escena del metal como lo sería más tarde, y ciertamente aportaba un aire de transgresión.
Es más, Seven Churches también despertó cierta polémica. Algunos críticos se sintieron incómodos con las temáticas satánicas y blasfemas que se mencionaban en el álbum. Aunque no era un concepto completamente nuevo en el metal, Possessed se adentró en un terreno más explícito y descarado que muchos otros. Esto provocó reacciones encontradas: mientras algunos veían el álbum como una provocación artística, otros lo acusaban de glorificar el mal. A medida que la banda ganaba notoriedad, los miembros se encontraban en el centro de debates sobre la moralidad del metal y su relación con el satanismo, algo que marcaría a las bandas más extremas de los 80 y 90.
A pesar de la polémica, las letras de Seven Churches ayudaron a solidificar su estatus como una obra desafiante, irreverente y, en muchos aspectos, revolucionaria. La mezcla de horror, misticismo y rebeldía en las letras fue crucial para establecer el tono del death metal como un subgénero no solo musicalmente agresivo, sino también filosóficamente en contra de las normas.
Seven Churches es más que un simple álbum de metal; es un documento histórico que captura el espíritu de una época, una llamada de atención a todos aquellos que se atrevían a empujar los límites del sonido, la estética y las ideas. A través de sus riffs implacables, su atmósfera oscura y sus letras transgresoras, Possessed no solo definieron el sonido del death metal, sino que dejaron una huella que sigue presente en la música que escuchamos hoy. Aunque la banda no alcanzó el nivel de fama masiva que muchos pensaban que merecía, su legado es indiscutible, y Seven Churches sigue siendo una obra clave en la evolución del metal extremo. A más de 30 años de su lanzamiento, el álbum continúa siendo estudiado, reverenciado y, lo más importante, escuchado.